Episode Transcript
[00:00:00] Tubas y tubos, episodio 403.
[00:00:06] Muy buenos días a todos, bienvenidos a Tubas y Tubos, el programa, el podcast en el que hablábamos de la tuba, el bombardeo y los instrumentos de viento metal, pero también un espacio donde reflexionamos sobre los retos de la educación musical en el siglo XXI, el emprendimiento y el crecimiento personal y profesional de los músicos. Hoy, episodio 403 del jueves 27 de noviembre de 2025, en el que vamos a hablar de un tema que me habéis preguntado últimamente y me parece muy interesante profundizar, Y es el ¿Los instrumentos de viento metal se pueden quedar sordos? ¿Una tuba, un bombardino, puede perder sonoridad por no tocarse durante un tiempo?
[00:00:41] La idea de que una tuba pierde sonido o que un bombardino ya no suena igual que antes genera muchas dudas, sobre todo cuando volvemos de un parón o cuando estrenamos instrumento y al cabo de unos años tenemos sensaciones distintas. Hoy vamos a ver qué hay de mito y qué hay de realidad en todo esto, qué cosas sí pueden apagar el sonido de nuestro instrumento y qué podemos hacer para que nuestra tuba, nuestro bombardino o nuestro instrumento de viento metal, da igual el que sea, saque su mejor sonoridad. Pero antes de meternos en materia, os dejo en la descripción del episodio y en los comentarios un GPT, es decir, un asistente de inteligencia artificial que he creado específicamente para mí y que lo comparto con vosotros. Se trata de un asistente que podéis utilizar en vuestra cuenta de ChatGPT, ya sea gratuita o de pago. Y este GPT se llama Boquillólogo y yo lo empleo para hacer todo tipo de consultas sobre boquillas. Ya que es un tema por el que me preguntáis mucho, os animo a usarlo. Os dejo el enlace en la descripción y tan solo tenéis que poner vuestro email y os lo envío de forma inmediata al correo electrónico. Y ahora sí, vamos al lío.
[00:01:45] Bueno, hace poco me escribía un oyente a que desde aquí mando un fuerte abrazo, con una consulta que voy a resumir porque seguramente tú también te lo hayas preguntado alguna vez. ¿Un instrumento como la tuba o como el bombardino, por ejemplo, se ensordece? ¿Es decir, pierde calidad y volumen de sonido por no tocarse durante un tiempo o por alguna otra circunstancia? Y si es así, ¿Qué cosas pueden causar ese ensordecimiento? ¿Del instrumento y qué podemos hacer para que saque su mejor sonoridad? Esta pregunta me parece fantástica porque mezcla sensaciones muy reales que tenemos los músicos de viento metal con algunas creencias que están un poco mitificadas. Así que voy a organizar la respuesta en varios puntos. ¿El primero, cómo se genera realmente el sonido en un instrumento de viento metal? Después veremos si de verdad un instrumento puede quedarse sordo. Luego repasaremos qué aspectos sí apagan la sonoridad de una tuba, un bombardino o cualquier instrumento de viento metal. Y por último, terminaremos con lo que sí podemos hacer, tanto con el instrumento como con nosotros mismos, para que el sonido sea lo mejor posible. Así que abordamos Ahora el primer ¿Cómo se genera el sonido en un instrumento de viento metal? Lo primero que tenemos que tener claro es que el sonido no lo produce el metal, lo producimos nosotros.
[00:03:04] El instrumento es sobre todo un amplificador muy sofisticado de lo que nosotros hacemos, pues el amplificador, o también en mi opinión, cumple alguna función de resonador. En un instrumento de viento metal, el proceso de producción de sonido, simplificando bastante, es este. Primero vibran los labios, la embocadura vibrante, ese bas, el bazing, es el origen del sonido. Esa vibración hace oscilar la columna del aire dentro del tubo del instrumento. Y por último, la forma interna del tubo, es decir, el calibre, el tudel, las curvas, la campana, es lo que van a determinar la respuesta y el color del sonido. ¿Y por qué os cuento esto? Porque desde un punto de vista físico, el metal no olvida vibrar porque esté en el estuche unas semanas, o unos meses, o incluso unos años. Es evidente que el latón no tiene memoria, ni se acostumbra a sonar bien, ni se acostumbra a sonar mal. Lo que sí cambia con el paso del tiempo el estado propio del instrumento, es decir, la suciedad que contiene, los golpes, el desgaste, las fugas, etcétera. Y sobre todo, nuestro estado como músico.
[00:04:08] Cómo está nuestra embocadura, nuestro aire, nuestro oído, nuestra coordinación, es decir, si estamos en forma, tocando o no, cuál es nuestro nivel técnico. Dicho esto, pasamos ahora a la siguiente ¿Realmente se puede ensordecer un instrumento?
[00:04:23] Bueno, vamos a responder esto fuerte y claro. Desde un punto de vista estrictamente físico, un instrumento de viento metal, ya sea una tuba, un bombardino, una trompeta, etc. No se pueden quedar sordos por estar sin tocar.
[00:04:36] No hay evidencia de que por el simple hecho de no tocar un instrumento durante un tiempo, éste pierda volumen o calidad acústica de manera así digamos mágica. Lo que sí que pasa, y aquí viene lo interesante, es que se mezclan varias cosas. Por un lado que el instrumento puede estar algo descuidado, sucio por dentro, con las bombas secas, con alguna pequeña fuga de aire. Y por otro, como hemos comentado antes, que el músico está en un estado de forma técnica, pues digamos mejorable. La embocadura no responde como antes, el aire no está en su sitio, no respiramos de forma profunda, el oído interno ha perdido un poco de finura, etc. Y además tendemos a compararnos con un recuerdo idealizado del sonido que tenía esta tuba. Hace años sonaba brutal y ahora ya no es lo mismo. Bueno, y bueno, quizás es que hace años tu nivel técnico pues también estaba en un punto diferente. Por eso muchas veces la frase mi tuba se ha quedado sorda en realidad significa mi tuba necesita una buena puesta a punto y yo también. Y ahora es el momento de abordar qué aspectos sí apagan el sonido de un instrumento. Vamos ahora con la parte más práctica, vamos a ver qué cosas sí que pueden hacer que sintamos que el instrumento está más apagado, por lo menos más duro de soplar. A nivel también de proyección. Vamos a ver que tiene menos proyección. La primera es la suciedad y depósitos internos.
[00:05:57] Esto yo creo que es el número uno y casi siempre es la más infravalorada, porque no se ve cuando usamos un instrumento. Por dentro se acumulan restos de saliva, partículas de comida, cal del agua, grasa vieja, etcétera. Todo esto se pega a las paredes del tubo y provoca más resistencia al paso del aire, pérdida de la fluidez en la columna del aire y una sensación de que el instrumento quizás está taponado, apagado, como si nos costara más que antes. Y es que cuando un instrumento lleva años sin una buena limpieza, esto se nota de verdad. El segundo aspecto es la corrosión y el desgaste del latón. Con los años, si no hacemos el mantenimiento adecuado pueden aparecer procesos de corrosión o también enfermedad del metal. Y esto se traduce en zonas del tubo más finas o debilitadas, rugosidades internas que alteran el flujo del aire, incluso pequeños poros o agujeros. Todo esto no es que quite volumen de golpe, pero resta eficiencia y eficacia al conjunto. Y el tercer aspecto sería las fugas de aire, que es otro clásico, corchos de las llaves de agua que están gastados, soldaduras que se han fisurado, pequeñas grietas en las bombas. Y es que ese aire que se escapa son vatios de sonido que están perdiendo. Y las típicas señales son pues un sonido con más aire. Notas que no terminan de centrarse, sensación de que por mucho que aire que envíe, el sonido no termina de salir. Y aquí os quiero contar la experiencia en un taller de mantenimiento con un técnico de Yamaha en gravísimo festival allá por el 2019, donde hablaba justamente del tema de la colocación de los desagües y cómo influían en el sonido. Así que si esto influye, ¿Os imagináis un instrumento con fisuras, poros o suciedad?
[00:07:34] Y ahora vamos al cuarto punto, que serían válvulas gastadas o desalineadas. Con el uso intenso, los pistones o los rotores pueden perder compresión o quedarse fuera de línea respecto a los conductos. Las consecuencias son los ataques menos definidos, afinación más complicada en diversas combinaciones y esa sensación de que el instrumento se traga el sonido en algunos registros como que se opaca. Y la quinta causa son los golpes o abolladuras en el tudel y los codos.
[00:08:04] Una abolladura seria en el tudel, por ejemplo, o en un codo importante, pues cambia el perfil del calibre y esto altera la forma en la que la onda sonora viaja a través del tubo. Y esto puede hacer que el instrumento se vuelva más pesado al soplar, pierda armónicos, que desafine por supuesto, y en definitiva, parezca más apagado. Muy bien, hemos visto estas causas por las que realmente podemos perder sonido en nuestro instrumento, pero ahora vamos a ver qué podemos hacer para que el instrumento saque su mejor sonoridad.
[00:08:34] Y la primera de ellas sería mantenimiento del instrumento. Aquí propongo una rutina sencilla pero Limpiar de forma periódica el interior del instrumento, una o dos veces al año, dependiendo del uso. Desmontar bombas, sacar esos cepillos en forma de culebra y pasarlos por el interior. Enjuagar con agua templada y jabón suave para que se pueda salir esa suciedad que a veces nos sorprende importante. Si nunca lo has hecho, yo te recomiendo llevarla por primera vez a un luthier de confianza que le haga un buen baño y una buena puesta a punto. Este dinero está muy bien invertido.
[00:09:12] Luego, el segundo aspecto. Pues eso, la boquilla siempre debe estar limpia porque es el primer filtro y se ensucia mucho más de lo que pensamos. Sobre todo si somos músicos que no nos limpiamos los dientes después de comer y justo antes de tocar.
[00:09:26] Entonces esto, pues el cepillo en la boquilla más jabón, pues una vez por semana como mínimo. Parece una tontería, pero. Pero la sensación de respuesta cambia. Luego, aceites y grasas adecuados. Los pistones y los rotores deben tener un buen aceite y en la cantidad justa. Y luego las bombas con la grasa para que se muevan bien y no se arañen. Importante revisar las llaves de las aguas, los corchos y los fieltros.
[00:09:49] Porque los corchos gastados es igual a fugas. Tanto los fieltros viejos como los topes desgastados significa válvulas desalineadas y ruidosas, y esto genera resistencia.
[00:09:59] El quinto aspecto sería puesta a punto profesional. Cada cierto tiempo, cada un año, año y medio, dos años, revisión a fondo por un luthier. Se revisan soldaduras con presión, posibles fugas y si hace falta, se corrigen abolladuras. Así que como veis, es súper importante tener el instrumento al día. Y ahora abordamos otro tipo de el mantenimiento del músico.
[00:10:22] La otra mitad de la película somos nosotros. Y esto ya lo comenté en el episodio de Es el indio, no la tuba, haciendo referencia al dicho de Es el indio, no la flecha. Bueno, pues aquí te resumo algunas ideas clave. Primero, trabajar la embocadura vibrante y estable. Aquí propongo trabajo de vibración de los labios con y sin aro visualizador. Ejercicios de boquilla para encontrar un buzing. Ya sabéis, una vibración de la boquilla resonante y bien centrada. Luego, trabajo diario del sonido. Notas largas buscando calidad, no cantidad. Trabajarlas en diferentes dinámicas, pero siempre cuidando que el sonido esté centrado y poner atención a la afina y que los registros suenen homogéneos. El tercer aspecto sería flexibilidad y expansión de registros. Aquí flexibilidad lenta por posiciones fijos. Trabajo sistemático de registro grave del registro agudo y siempre buscando los límites del registro y la velocidad, pero sin forzar, por supuesto, aire y musicalidad. Trabajar ejercicios de respiración, siempre pensando en líneas musicales. Cantar las frases antes de tocarlas y grabarte regularmente para comprobar cómo suenas de verdad, no sólo como crees que suenas. Y muy importante, después de un parón, hay que darle tiempo a nuestro cuerpo y a nuestro oído.
[00:11:42] No es que el instrumento haya cambiado, es que nosotros necesitamos unas semanas para reencontrar esas sensaciones. Hay que darse tiempo, no juzgarse, que a veces estamos todo el día ay, qué malo soy, es que no sé qué. No, daros tiempo, estudiar, pagar el precio y largo recorrido. Y sobre todos estos aspectos tenéis cursos y masterclasses en mi plataforma que podéis verlos en DAVIDTUBA. Com Cursos Bueno, para ir cerrando, me gustaría dejar una idea central por si la queréis apuntar en la funda de la tuba. Por ejemplo, un instrumento de viento metal, sea el que sea, la tuba, el bombardín, el trombón, la trompa, la trompeta, no se queda sordo por estar sin tocar. Lo que sí que puede pasar es que si no los cuidamos, se llenen de suciedad, aparezcan pequeñas fugas o se desgaste el sistema de válvulas. Y al mismo tiempo, si nosotros dejamos de estudiar, nuestra embocadura, nuestro aire y nuestro oído interno pierden forma.
[00:12:34] La sensación del instrumento apagado suele ser la suma de estas dos cosas. La buena noticia es que todo tiene solució una buena limpieza y puesto a punto, más unas semanas de trabajo inteligente de sonido y técnica. Y como ya veréis, en la mayoría de los casos, el instrumento vuelve a responder de maravilla.
[00:12:52] Bueno, hasta aquí el episodio de esta semana de tubas y tubos. Espero que esta reflexión sobre los instrumentos sordos os haya resultado útil y que os anime a cuidar un poquito más vuestro instrumento de viento metal, así como vuestro trabajo de estudio diario, tanto técnico como musical. Si tenéis alguna duda, historia o experiencia que queráis compartir sobre este tema, podéis dejarlo en comentarios o también incluso escribirme a través de DAVIDTUBA. COM Me encanta recibir vuestras preguntas porque muchas veces, como hoy, se convierten en episodios completos del podcast. Si te ha gustado este episodio, te invito a seguir el podcast en tu plataforma favorita, dejar una valoración de 5 estrellas y compartirlo con ese compañero de la banda o del conservatorio que siempre dice que es su tuba ya no suena como antes. Nos escuchamos como siempre el próximo jueves a las 8 y 8. Feliz día.
